La intención de este ensayo, que, con el permiso de los lectores, podríamos llamar de geografía histórica, es presentar el escenario en el cual se desarrollaron las acciones que condujeron a la independencia definitiva de nuestro país, lograda en la pampa de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824. Ese escenario equivale a un territorio surcado por múltiples caminos que recorren los ejércitos, además de los insurgentes armados de montoneras y guerrillas, todos considerando a las ciudades y centros productivos como el objetivo central de las estrategias militares, pues allí se concentraban las instituciones públicas, el poder y la recaudación. La guerra de la independencia, necesariamente, había de discurrir por los caminos donde transitaban la sociedad y la economía.
En ese sentido, la cartografía de la guerra muestra que los territorios y las regiones involucradas en cada mapa específico poseían caminos y corredores de movilidad que aseguraban la comunicación entre las diferentes poblaciones y entre los actores de los conflictos armados. Los llamados caminos son, entonces, nuestra puerta de entrada a las diferentes regiones del país, identificando los corredores por donde transitaron las tropas de los diferentes bandos a lo largo y ancho del espacio, siguiendo los cuatro puntos cardinales.