Una oportunidad histórica

A doscientos años de la consolidación de nuestra Independencia, tenemos la oportunidad de construir juntos el Perú del Bicentenario.

Desde que se fundó el Proyecto Especial Bicentenario de la Independencia del Perú, del Ministerio de Cultura, hemos reconocido la gran oportunidad de construir juntos el país que queremos ser tras dos siglos como república independiente.

El proceso de nuestra independencia fue largo y complejo, y no se agotó en 1821 con la declaratoria dada por José de San Martín, sino que se extendió, con marchas y contramarchas, hasta 1824, cuando las tropas de Simón Bolívar consolidaron nuestra libertad con las batallas de Junín y Ayacucho.

 

 

A 200 años de estos hitos fundacionales, nuestro país se muestra fragmentado, corroído por la corrupción y la devastación del medio ambiente, y en el que las personas aún se resisten a respetar a quienes piensan diferente. Estos son nudos que, como sociedad, tenemos aún pendiente por desatar, pero somos conscientes de que un país no se libera si no confronta aquello que lo tiene sometido.

Desde el Proyecto Especial Bicentenario proponemos una permanente reflexión sobre nuestra historia, la reivindicación de las figuras invisibilizadas, tanto de nuestro proceso de independencia como de nuestros años como república, y la generación de una población activa, que tome acción ante las problemáticas que aún nos aquejan.

 

 

El diálogo es clave en este proceso. Poder escucharnos, tolerarnos y comprender las posibilidades que nos da ser un país cultural y étnicamente diverso, con conocimientos y tradiciones ancestrales que enriquecen nuestra cultura y que nos eleva como uno de los países con mayor multuralidad en todo el mundo, es el gran valor que tenemos hoy como Perú al 2024.

El camino a la conmemoración de nuestro Bicentenario está lleno de ciudadanos quienes, inspirados en figuras como las de Túpac Amaru II, Micaela Bastidas, Brígida Silva, Mariano Melgar o José Olaya, desean un Perú cada vez más libre y unido.

 

 

En esa ruta estamos y la reafirmamos día a día con cada uno de los más de 108 mil voluntarios activos en nuestra plataforma y que siempre se encuentran listos y dispuestos para poner el hombro en las diversas actividades que organizamos y en las que participamos para hacer realidad ese Perú del Bicentenario.

Lo hacemos también cuando le damos el lugar en la historia que merecen las miles de personas que dieron su vida por la causa de la independencia y con las peruanas y peruanos de hoy, que, desde distintos ámbitos, luchan por construir el país que todos queremos. Desde la lectura y la reflexión crítica, desde la difusión de las fiestas y tradiciones que hacen gala de nuestra diversidad, desarrollando y reconociendo el talento local y acenstral, desde la artesanía y el arte popular, o sumándonos a los distintos eventos que se realizan en el Perú y que se alinean a nuestros valores bicentenario: respeto, solidaridad, compromiso, igualdad y unión.

El Bicentenario dejará un gran legado en nuestra ciudadanía y también una serie de productos que servirán como guía para las nuevas generaciones, que se encaminarán hacia el tricentenario acortando las brechas y los pendientes que tenemos como república independiente.

 

 

Imaginar es siempre el inicio de algo grande; así como las obras más ambiciosas están hechas de miles de pequeñas acciones, nuestro país será esa inmensa obra que, con talento y esfuerzo, construimos día a día más de 30 millones de peruanas y peruanos.

Manifiesto del Jefe del Estado en el Lanzamiento de la Agenda del Bicentenario

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Queridos compatriotas,
Estoy muy feliz de estar aquí en Huamanga. El pueblo ayacuchano es memoria viva y ejemplar de luchas históricas por la libertad y la igualdad. Es el territorio ayacuchano en donde se han dado las batallas que han definido nuestro “ser peruano” como el de un pueblo valiente, generoso y fuerte.
Es por ello que aquí, en Huamanga, lanzamos la Agenda del Bicentenario, momento histórico que nos recuerda los 200 años de Independencia. Esta mañana, quiero hablarles de manera especial a los jóvenes que tendrán la responsabilidad de conducir el tercer siglo de nuestra República. Hoy más que nunca necesitamos que crean en la posibilidad de hacer del Perú un país grande y digno.
Hace 200 años, Túpac Amaru protagonizó el más importante de los levantamientos indígenas contra las autoridades coloniales españolas del siglo XVIII, Francisco de Zela había dado el primer grito de Independencia en Tacna y estábamos a pocos años de que en estas tierras se librará la batalla que selló la libertad de toda Sudamérica bajo el liderazgo de Bolívar y Sucre. Eran tiempos difíciles ante los que había que abrirse paso para alcanzar lo que aún no muchos habían imaginado.
Hoy les propongo pensar cómo queremos ser los peruanos del futuro. Cómo vamos a enfrentar los problemas postergados y a tomar las decisiones urgentes. Por eso, serán ustedes quienes decidirán este 9 de diciembre con el referéndum las transformaciones que la ciudadanía exige en nuestra política y justicia. El destino ha querido que sea el mismo día en que recordamos la victoria en la batalla de Ayacucho en la que se consolidó la libertad del Perú y se aseguró la del continente, el mismo día que vayamos a las urnas.
Aquel día de 1824, Sucre, el comandante de las fuerzas libertarias, arengó a sus tropas diciéndoles que de los esfuerzos de ese día dependería la suerte de América del Sur. A nosotros, casi 200 años después, nos corresponde continuar en la lucha. Ya no en un campo de batalla sino en las urnas, ejerciendo nuestro derecho al voto para hacer posible el inicio del cambio que necesita el Perú.
Hace 200 años que unidos logramos el inicio de una vida Republicana independiente, del mismo modo, es momento que como peruanos y peruanas asumamos el compromiso de independizarnos del yugo de la corrupción, mal endémico que se ha enquistado en nuestra sociedad y pese a los esfuerzos realizados, aún requiere redoblar esfuerzos para hacerle frente y erradicarla. Juntos vamos a ganar esta batalla. Las reformas que hemos planteado, recogiendo el clamor de la ciudadanía, son parte de la Agenda del Bicentenario que entregamos hoy, no se trata de una agenda conmemorativa, sino de un conjunto de obras, acciones y actividades que, desde los distintos sectores estratégicos, sientan las bases de ese Perú que queremos construir.
Un Perú libre de la corrupción, justo y con igualdad de oportunidades para todos y todas. Un Perú como nuestros antepasados libertarios lo soñaron y defendieron aquí en Ayacucho, y que todos los peruanos y peruanas hacemos nuestro.
Invito a cada uno de ustedes, autoridades nacionales, regionales y líderes locales, empresarios, maestros, medios de comunicación, jóvenes hombres y mujeres del Perú entero a izar las banderas de una nueva independencia. A un mes del referéndum digamos como lo dijo uno de los victoriosos comandantes del ejército libertador en el momento decisivo de aquella gloriosa jornada: “¡Adelante! ¡Paso de vencedores!”, Los invito a que trabajemos juntos, para poder cumplir las metas de construir un Perú mejor.
Este proceso de diálogo permanente debe conducirnos a construir el pacto social que el Perú necesita. Ese pacto, al que referí en mi discurso de asunción el 23 de marzo, es el que debe conducirnos en la construcción del Perú del futuro. Debemos poner por delante lo que nos une. Respetando nuestras diferencias, pero teniendo claro que el desafío es de todos. Instituciones, partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil y, sobre todo, de cada uno de los ciudadanos comprometidos en construir un país mejor.
Estoy convencido de que, si nos comprometemos a trabajar juntos, si hacemos de la confianza el puente para llegar a otros peruanos. Si el coraje para hacer que las cosas cambien se convierte en la energía que nos mueve hacia adelante, en tres años –esa mañana del 28 de julio del 2021– podremos estar inaugurando la obra más importante de este siglo: UN PERÚ NUEVO.
Un país que pone a las personas en el centro del desarrollo y cuya mayor expresión de innovación es haber recuperado el respeto y la confianza entre nosotros.
Ha llegado un tiempo de cambios. Como dijo Jorge Basadre, “el Perú es también una hermosa posibilidad”. Es la posibilidad que tenemos todos de construir juntos el país que merecen nuestros hijos.
Frente a los nuevos desafíos ellos podrán emular las virtudes de Túpac Amaru, Micaela Bastidas, Andrés Avelino Cáceres, José Olaya, y muchos otros héroes conocidos y anónimos de nuestra historia.
El Bicentenario nos invita a soñar, y el país necesita de todos nosotros para hacer realidad esos sueños.
¡Viva Ayacucho!
¡Viva el Bicentenario de la Independencia!
¡Viva el Perú!
Martín Vizcarra Cornejo
Presidente de la República