Tanto por su ubicación en el centro del Pacífico sudamericano como por la importancia histórica que tuvo para la América prehispánica y para la Sudamérica virreinal, la política exterior peruana ha tenido desafíos particulares a lo largo de nuestra vida republicana. Un eje central ha sido la definición de límites territoriales y marítimos con nuestros vecinos, proceso que recién se cerró con el Acta de Brasilia, en 1998, y el fallo de La Haya, en 2014. En este largo camino, el cautiverio de casi medio siglo de Tacna y Arica marcó nuestra política exterior, no solo en relación con Chile, sino también con los demás países colindantes. El otro gran eje ha sido la búsqueda de la integración económica y la cooperación política a nivel regional, iniciadas en el siglo XIX y afianzadas a través de la apuesta por instrumentos de cooperación latinoamericana en los siglos XX y XXI, proyecto mediado por las relaciones con Estados Unidos, la Unión Soviética y otros actores internacionales. Este libro cuenta esas vicisitudes y nos ayuda a comprender el desarrollo de nuestra república en el escenario internacional y el impacto que los distintos contextos políticos y las figuras centrales de nuestra diplomacia han tenido para moldear el Perú de hoy.