Perú, cuna de hombres fuertes y valientes que hicieron los más áridos desiertos florecientes, del majestuoso Machu Picchu constructores de una cultura milenaria forjadores.
Hombres blancos quisieron amedrentarlos con cadenas y látigos callarlos, más el grito de libertad resonó que en costa, sierra y selva se oyó.
Los ideales y las razas se abrazaron pues en Junín y Ayacucho de rojo firmaron, el comienzo de un Perú naciente libre, democrático e independiente.
Cuando todo parecía haberse conquistado sismos y huaicos sacudieron este nuevo estado, vecinos fronterizos nos invadieron más con valor, ¡nuestros soldados resistieron!
Un virus, quiere derrotarnos hoy en día privarnos de festejar un nuevo aniversario, venceremos a este enemigo usando la tecnología y celebraremos con orgullo nuestro bicentenario.
¿Y por qué razón no hemos de celebrar?, Si existe mucho en el pasado y presente que valorar.
Desde los platos que acompañan en la gastronomía y los valientes héroes de la patria que recordamos este día.