135 años de Santiago Antúnez de Mayolo, el ancashino que iluminó el Perú

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Santiago Antúnez de Mayolo es el nombre de una muy conocida avenida de Los Olivos, en el norte de Lima. Esta calle atraviesa el corazón de COVIDA, la Cooperativa de Vivienda Departamental Ancashina, que denominando así rindió homenaje a uno de los hijos más ilustres de Áncash, el multifacético Santiago.

¿Quién es Santiago Antúnez de Mayolo y qué aportó al país? En resumen fue un matemático, ingeniero y físico peruano, pero si vamos un poco más allá, fue un peruanista, es decir, un hombre cuya trayectoria estuvo dirigida a fundar un nuevo país, moderno, que aprovechaba sus recursos naturales y que generaba su propia soberanía energética. Conozcámoslo un poco más.

Santiago nació el 10 de enero de 1887 en Huacllán, en la provincia de Aija, en el centro de Áncash. Ahí cursó sus primeros estudios, y luego se trasladó al colegio Nuestra Señora de Guadalupe de Lima, donde concluyó su secundaria. En 1905 ingresó a San Marcos, en cuya casona obtuvo el bachillerato de Matemáticas, y donde años más tarde se graduó de doctor en la misma rama.

De inmediato, fue enviado por su familia a estudiar ingeniería a Francia, donde se recibe de ingeniero electricista, químico industrial y electroquímico por la Universidad de Grenoble en 1909. En 1910 hallamos a Santiago trabajando en la Sociedad de Electricidad Allioth de Suiza, donde se impregna de una tendencia de la ingeniería europea: la construcción de centrales hidroeléctricas.

Luego de sucesivas experiencias en Europa, Santiago retorna a Perú en 1912, no sin antes cursar estudios de electricidad en la Universidad de Columbia. El retorno a Perú coincide con varios cambios generacionales. Tras las ruinas de la Guerra con Chile, surgió un ímpetu entre comerciantes y profesionales, la mayoría jóvenes, por reconstruir el país, no solo en términos de pequeñas obras o levantar las paredes caídas durante la guerra, sino de generar hitos que modernicen el país. Se discute la renovación de la universidad pública a través de las reformas en Cusco y San Marcos, aparecen nuevas propuestas de indigenismos, pedidos de creación de carreteras y líneas ferroviarias, y el ánimo de distintas personas por explorar nuevas rutas que conecten ciudades y geografías hasta ese momento aisladas respecto a la costa.

En ese contexto, Antúnez de Mayolo se suma al afán explorador, pero ligado a recorrer el cauce de distintos ríos andinos, centrándose en uno de su tierra, el caudaloso río Santa, con el que se obsesionó hasta plantear la posibilidad de crear una central generadora de electricidad en el cañón del Pato. Este proyecto, si bien fue defendido y presentado de forma insistente por el ancashino al presidente y distintos ministros, fue rechazado sistemáticamente, por lo que el ingeniero se dedicó a temas propios de su actividad profesional.

Sin embargo, su insistencia recurrente permitió que en 1943 sea nombrado como asesor técnico de la Corporación Peruana del Santa, que estaría encargada de levantar aquello que él soñó: la Central Hidroeléctrica del Cañón del Pato (1958). En paralelo, se le encargó planear la posibilidad de abrir más centrales hidroeléctricas para de ese modo electrificar todo el país. Así, fue el responsable de explorar y crear los proyectos de las hoy históricas centrales de electricidad de Machu Picchu (1964) y la del Mantaro (1973). Para hacernos una idea de esta titánica labor, la electricidad del Mantaro llega hoy hasta Piura.

Como docente, Santiago fue profesor de la UNI y creó la Facultad de Química de San Marcos en 1946, de la que fue decano por siete años desde 1953.

No se debe entender a Antúnez de Mayolo como “el padre de las hidroeléctricas” solo en el sentido técnico. Estas solo eran un medio, un camino que él utilizó para un fin mayor: hacer del Perú un país más sustentable, vivible, independiente, a través de obras que estén a la altura de los mayores estándares mundiales y que se adapten a nuestra realidad.

La computadora que empleamos para escribir este artículo emplea electricidad que llega de alguna hidroeléctrica que fue soñada y defendida por este ancashino. Por ello, consideramos que Santiago Antúnez de Mayolo es el ancashino que iluminó el Perú.

Con información de la Revista de la Sociedad Química del Perú. Más información: http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1810-634X2014000200008